

Los vinos blancos de volumen medio, frutados y untuosos combinan bien con pescados grillados con guarniciones de vegetales, preparaciones de aves en general y pastas con salsas cremosas.
Color amarillo con reflejos verdosos. Aromas y sabores a manzana, durazno y damasco, textura untuosa y suaves notas tostadas, final prolongado y fresco.