

Recomendamos tomar esta bebida como tradicionalmente los tequileros recomiendan, con sal, limón y tequila.
Este tequila se caracteriza por ser un añejo reposado que pasa por un proceso adicional de destilado después del cual mantiene algunos de los tonos amaderados y dulces que adquiere durante el tiempo de reposo en barrica. Lo peculiar es que, tras este proceso, la bebida retoma el sabor ardiente del tequila blanco y pasa más sutilmente por la garganta.